Para acercarse al mundo de las plantas las experiencias pueden ser variables, desde estados de salud cuando buscas algo más natural o cuando es tu disciplina de estudio, a partir de esto encontrar en las plantas la esencia básica de la farmacéutica, fue el principal pilar de toma de poder propio en mi vida. Primero que nada profesionalizar el estudio de la Botánica para luego en la práctica, sembrar, cultivar y preparar mis propios medicamentos; Cuando me di cuenta que la farmacéutica, la medicina e incluso la misma biología se encontraban fragmentadas ante los ciclos vitales y formas del ser en bienestar, tocó reformular todo en mi vida a través de la ciencia, pero también de la experiencia al ser mujer, madre, y acompañante de familia.
Cada planta identificada, colectada, estudiada en sus componentes anatómico, morfológicos, fisiológicos, bioquímicos, principios activos, modos de uso, posología, van creando a la Herboristera, que no es yerbatera pero tampoco farmacéutico alopático, esa que no es médico titulado, pero capaz de diagnosticar y ella misma crear tu propio remedio, es decir llegamos a la piedra angular entre el mundo antiguo de las plantas y el mundo químico medicinal que se conocen.
Ser Herboristera abre un proceso de diagnóstico sensocognitivo con las plantas, donde lo racional no está aislado sino que es un complemento del cosmo-origen de la medicina y de los principios activo que las componen convirtiéndonos en un vademécum vivo que nos hace medicina, tanto personal por las prácticas diarias, como la que se ofrece en mis terapias.
Con los procesos de tinturas, pomadas, cremas, elixires, ungüentos, cataplasmas, infusiones, decocciones, entre otros, aflora la base de la historia de la farmacia, el apoticario o boticario, simbología y prácticas que no vencen y que con el tiempo, en especial en este siglo, toma un auge muy importante tanto en investigaciones, como en estudios de diplomaturas y maestrías post pandemia.
La Herboristera tiene el papel de ser el punto medio entre el que diagnostica y el boticario herbal (aquel médico boticario tan importante en la edad antigua, media y el renacimiento), la farmacéutica no debe olvidar que su nacimiento fue a partir de las plantas y que su padre Galeno fue médico, filósofo, astrólogo, cirujano y escribió más de 500 obras en donde se describen los preparados que un herbologo prescribe.
Desde las bases de Ayurveda que sostiene la vida, comprender el sol interno y externo de la planta, conecta con el sistema nervioso, el receptor de la energía electroquímica de nuestras aliadas, para entender a nivel de tejido y de consciencia, su medicina y su valor nutricional otorgando los fotones que generan luz en nuestro interior. Para ayurveda las plantas son energía cósmica manifestada que sanan el cuerpo físico y sutil. Trabajar con herbolaria ayurveda ha permitido adentrarme a aspectos más profundos sobres clasificaciones más integrativas como sus cualidades, su acción, sus sustancias, sus efectos, poder trabajar con ellas ha sido un ejercicio consciente cuando procedo a prescribir como quien la recibe en el intercambio de energía para sanar.