| Memorias de las abuelas
Las abuelas refieren a llevar el día con una calma propia, que todo gire a tu alrededor pero tu eres el bambusal, flexible, resistente, llevadero y eterno, dando paso a la muerte de cosas que acontecen y dando nacimiento a otros. “¡Y tu hija, solo siéntate a tomar unas aguas de hierbas que te irán hablando mientras todo pasa!, si hay tormenta tomate un agua de cola ‘e caballo para que la tierra se sostenga”
A lo largo de la generación de mis abuelas se descubrió que eran mujeres que les tocó mostrar las verdades, mirar las propias y ser espejos para los otros, esto conlleva a que en la familia no fueran tan queridas por todos pero amadas por muchos, esto también lo decían. “Ten cuidado del que te dice que todo está bien, porque siempre se pasan pruebas y todos tenemos nuestros oscuros”, en ese momento mientras se tomaba una infusión de manzanilla con ruda diciendo, “Esto te va a proteger el estómago para que puedas ver la verdad cuando alguien intente manipular tu voluntad”.
Para poder ver detrás de lo que la gente busca con dulzura, deberás prepararte con plantas amargas. La gente no sabe que busca aprobación, reconocimiento o aceptación ante su forma dulce o su entrega de sí mismos a otros, cuando se cansen te culparan, te borraran, porque se sienten abusados por ti y aunque no fue así, son sus velos, te tocará mostrarle su verdad, tendrás que ser amarga como las plantas que te daré contra la falsa dulzura. Y así me dieron la receta de alcachofa, zarzaparrilla y la uña de gato.
Me dijeron: Tendrás el linaje de crear tensiones, algunos te lo agradecerán y otros no, pero será mejor que llevarte bien con todo el mundo por no ceder tu energía. Unos te verán amorosa y acompañante, otros te verán amenazante y hostil, te tocará solo mostrar el sonajero del otro, para esto deberás tomar plantas de Marte (planeta) la mitad de la semana y la otra mitad plantas de Venus (planeta). "No preguntes todo está en los libros del jardín". Te recomendamos el silencio, porque tus palabras pueden sanar pero también pueden enfermar y eso caerá sobre tu alma, debes respirar y mediar, toma mucho jengibre con cúrcuma, menta y limón, toma en las noches pasiflora y tomillo y no dejes de sahumar con romero.
También me dijeron que este camino sería solitario para que no me pusiera triste, que sembrara rosas y que podría siempre sentirme eterna porque de eso se trata al hacer medicina y ser medicina.
Aléjate de todo aquello que te desanima y no dejes entrar a nadie en tu casa, pon aloe vera detrás de la puerta y lavanda debajo de la almohada, palitos de salvia en la cocina y prepara escobitas de sándalo con regaliz para el cuarto de los niños. Baila todos los días y siembra girasoles, y cuando estés en tus días coloca lirios en la cocina. Mantén el fuego prendido y conságrate, no olvides el aceite y deja tus pies bien limpios cada noche.
Que no te importe quien se va, atiende al que llegue, no podrás sanar a todos porque no todos quieren sanar, alégrate de dar siempre la cura o dejar la huella.
Sólo sea mija, sólo sea lo que es… no te angusties que todo llega, libera, perder es ganar, vaciar es llenar, para esto siempre mantén laurel que se bebe en agüita. Pendiente de tus pensamientos que somos frágiles como la hierbabuena y fuertes como el roble.